Tres intérpretes se doblan y estiran de formas inimaginables en un novedoso acercamiento al arte del contorsionismo.
Lo que distingue esta presentación son los inovadores movimientos y posiciones de los artistas, su velocidad y la manera tan única en la que trabajan al unísono para crear secuencias hermosas.
Poderosa, elegante y distintivamente femenina, una arriesgada acróbata vuela hacia el cielo girando y balanceándose en todas direcciones, en una exhibición de acrobacias sin esfuerzo.
Mientras vuela por los aires, la larga y fluida dinámica de su movimiento va acrecentando la emoción para un final triunfal.
La rueda de la muerte gira a una velocidad vertiginosa, impulsada únicamente por estos dos artistas diabólicos, que saltan y contrarrotan en un acto de acrobacias intrépidas y un alucinante trabajo en equipo.
La rueda de la muerte rompe con la simetría usual de un escenario llevando la acción al público, lo más cerca posible.
Sencillo en apariencia, pero te dejará boquiabierto. El acto de las sillas en equilibrio destaca el increíble control muscular del cuerpo humano en su mejor condición, mientras que un artista apila 8 sillas en un pedestal para crear una torre de 7 m.
Arriba y más arriba, él escala para presentar un acto de equilibrio que te tendrá al borde de tu asiento.
Aparentando un sube y baja de parque, el balancín impulsa a los artistas hacia el aire, donde realizan saltos mortales con giro quíntuple y eso... sólo es el inicio.
Más tarde en el acto, serás testigo de los acróbatas presentando hazañas alucinantes a 9 m encima del escenario, con zancos dobles y sencillos atados a sus piernas.